jueves 25 de abril de 2024

#Ni una menos: “Todas somos Laura”

Laura Domínguez murió víctima de femicidio en Dina Huapi, el 20 noviembre pasado. Su pareja, un policía, le disparó y luego se suicidó. La familia reclama que la causa sea caratulada como femicidio, y que el Estado "asuma su responsabilidad".

miércoles 03 de junio de 2015
Laura Inés Dominguez
(foto Facebook)
(foto Facebook)

El pasado 20 de noviembre en Dina Huapi, Laura Domínguez murió a manos de su pareja, el sargento ayudante Francisco Sánchez. El policía efectuó cuatro disparos contra el cuerpo de Laura, con su arma reglamentaria. El hecho, es inobjetablemente un femicidio: fue asesinada por su condición de mujer, por el sólo hecho de ser mujer. Sin embargo, la causa se caratuló como homicidio.

El hermano de la víctima y su esposa, cuñada de Laura, Leticia Campodónico, pidieron ser querellantes, y reclaman que “el Estado se haga responsable”, porque Sánchez “era policía y la mató con el arma reglamentaria”, plantearon. Sin embargo, hasta el momento, la Justicia rechazó el pedido.

Leticia confió a ANB que poco tiempo antes del hecho, Laura le confesó: "Estoy pensarlo en dejarlo, pero tengo miedo de que me mate".

La familia de Laura apunta a que se investigue penalmente y se deslinden responsabilidades. El Estado no sólo toleró el hecho, sino que fue uno de sus agentes el principal responsable. “¿Quién hizo la pericia psicológica que permitió que portara un arma reglamentaria?”, cuestionó Leticia. “El Estado”, afirmó.

El suicidio del agresor de Laura, dificulta que se avance penalmente sobre los responsables estatales. Sólo sigue abierta la instancia civil. “Como el asesino está muerto, no hay mucho para averiguar, nos dijo la Justicia”, explicó Leticia.

“Nosotros nos enteramos de que estaba muerta el 20 de noviembre a las 10 de la mañana. Llegamos a Dina Huapi, y los tres hijos de Laura estaban en colapso. Laura murió a manos de su novio de tres meses, por varios disparos. Uno en la cara. Y no es un dato menor, hace la diferencia al momento del velorio, porque los chicos no pudieron despedirse de su madre”, relató Leticia.

En tanto, explicó que “todavía no sabemos si quiso o no matar a los chicos. En lo judicial está en veremos”, sostuvo, en diálogo con Radio Nacional.

En ese sentido, Leticia opinó que “tenemos que empezar a prevenir, y para prevenir hay que averiguar. Hay que meterse y comprender”

Por otra parte, la cuñada de Laura Domínguez se mostró preocupada porque “la familia del asesino vive en Dina Huapi con mis sobrinos. Es una cuestión compleja, que puede deparar en cualquier cosa. Todo es posible”, advirtió.

Leticia explicó que no es sencillo el camino que transita junto a su marido, para que el Estado asuma su responsabilidad en el femicidio. “¿De qué prevención podemos hablar? El anterior al crimen, caminó por la calle con su arma reglamentaria, era un agente del Estado”, cuestionó.

No obstante, el Fiscal de Cámara le reconoció a la familia que “el Estado somos todos” y “desde ese lugar nos dieron cabida”, explicó Leticia.

“En primera instancia nos dijeron que podíamos pedir la foja del servicio policial. El fiscal nos explicó que a través de la Cámara Gesell, pero no lo consideró necesario”.

La Justicia también rechazó facilitarle a la familia el historial de las llamadas previas al hecho.

Sobre cómo se caratuló la causa, Leticia fue tajante: “Esto es un femicidio, existe una ley que determina cuáles son las cuestiones que configuran un femicidio. El caso de Laura cumple con todos los requisitos”, remarcó.

La familia presentó un escrito para que se modifique la carátula, que deberá ser resuelto en las próximas horas.

Según confiaron fuentes judiciales a ANB, el cuerpo de la víctima tenía cuatro heridas de bala, producidas por disparos del arma 9 milímetros reglamentaria que Sánchez llevaba consigo, a pesar de estar de licencia. Apenas cubierta con una toalla, y con lesiones en el abdomen, una mejilla y una mano, la mujer estaba tirada en el piso cuando la Policía ingresó a la casa. El agente policial agonizaba con un tiro en la sien.

Los chicos, hijos de Laura, escaparon por una ventana de la vivienda, cuando se precipitó la violenta situación que terminó con la vida de su madre.

El femicidio habría sido el último capítulo de una historia reciente de amenazas y violencia psicológica. Sánchez no aceptaba que la relación había terminado.

Por último, Leticia convocó a la ciudadanía que “realmente esté conmovida con estos hechos”, a que se movilice este martes por la tarde bajo la consigna #Ni una menos. “Tenemos que hacer una construcción colectiva. Laura somos todas. La chica de Rufino (Chiara Paéz) somos todas. Hay varones que nacieron de estas mujeres. El cambio empieza así”, expresó Leticia, quien también fue víctima de violencia de género y se autocalifica como una "sobreviviente". Logró rearmarse a través de cuatro años de asistencia psicológica y "la fuerza que me dan mis hijos", confió a ANB.

El femicidio es el más grave y condenable acto de violencia contra las mujeres, que no solo implica un acto de barbarie, sino uno de los síntomas más claros de una sociedad históricamente desigual. El femicidio no sólo se circunscribe al acto homicida, sino a un contexto más complejo que incluye la trama social, política, cultural y económica que lo propicia. (ANB)

Te puede interesar
Últimas noticias