“Sigo siendo un militante”

Pedro Pesatti integra la fórmula de Juntos somos Río Negro, como candidato a vicegobernador. Esta entrevista con ANB analiza en qué cambiaron las campañas y la política desde 1983, su rol en las elecciones, el Peronismo y su "legado político", y la gestión de casi cuatro años junto a Alberto Weretilneck. Arriesga que la fruticultura y las actividades hidrocarburíferas "pueden convivir", y admite que hubo un freno en el ritmo de la obra pública para "poner en caja" los números de la Provincia.

ANB: Cuántas campañas electorales encima

Pedro Pesatti: Como candidato a vicegobernador, la primera. Como militante muchísimas. Desde 1983.

ANB: ¿Pintando paredones?

P.P.: Paredones, pegando afiches, repartiendo boletas, organizando el día del Niño, de la Madre. Antes de hacían esas cosas.

ANB: ¿En qué cambió?

P.P.: Que hay menos militancia. Más márketing. Menos mística, más plagmatismo. Menos ideología, mucha impostura. Han cambiado las cosas. Pero por supuesto que hay cosas positivas.

ANB: Antes de contarme esas cosas positivas, ¿cómo se ubica en ese panorama de las nuevas campañas?

P.P.: Yo sigo siendo un militante. No he perdido la mística que la política me produjo siempre. Sigo manteniendo los mismos sueños, aspiro a lo mismo que aspiraba antes, a una sociedad más justa. Es lo que me motivó en algún momento a emprender el camino de la política.

ANB: Llevan tres años en el Gobierno, ¿cree que la Provincia es más justa que hace tres años?

P.P.: Sí, sin duda. Por ejemplo cuando voy a un paraje y encuentro que en lugar de tener el Plan Calor sólo con leña como era antes, van a tener un garrafón que se provee a través de la Provincia en forma gratuita al poblador, en un convenio con YPF, que implica los artefactos para la utilización del gas en los domicilios; más la posibilidad que tengan en su paraje 24 horas de energía eléctrica gracias a la combinación de la generación de energía con gas, un grupo electrógeno y la aplicación de energía solar y energía eólica. Eso es una demostración clara que ahí hay justicia social en lugares donde nunca había llegado o llegó escasamente la posibilidad de vivir y que a esa gente la ponga en el siglo veintiuno.

ANB: Ese es un ejemplo de una intervención directa del Estado. Hay situaciones graves que están atravesando las economías regionales. ¿qué hace el Estado rionegrino por la fruticultura; la ganadería; el turismo, al que se le presenta un complejo panorama por las condiciones internacionales?

P.P.: El 10 de diciembre se creó, por Ley que se aprobó por unanimidad o una mayoría abrumadora, el Plan para una Fruticultura Sustentable, que implica la creación de un Fondo Fiduciario que se nutre con el 50 por ciento de lo que se recauda por Ingresos Brutos por el complejo frutícola. Estamos hablando de unos 80 o 90 millones de pesos en estos momentos. Ese plan incluye diez principios estratégicos que ayuden al pequeño productor a restablecerse en un mercado complejo como en el que le toca actuar; ayudarlo para reconvertir sus plantaciones, para incorporar tecnología. Es decir, para hacerlo más competitivo. Desde ya que no alcanza para resolver todas las cuestiones que hacen a las demandas que hoy tiene el productor. El pequeño productor es siempre la variable de ajuste de todo el complejo. Esta ley es una primera gran herramienta para los productores, y atendiendo esa primera economía que tiene la Provincia.

ANB: El Senador Miguel Pichetto plantea que el futuro de la Provincia está, fundamentalmente, ligada a las políticas petroleas, gasíferas, y mineras. ¿Usted lo ve así?

P.P.: Son actividades que son importantes, pero son complementarias de otras. No se puede resumir todo lo que la Provincia puede dar a éso. Esta Provincia tiene la capacidad de generar otras alternativas junto con ella. Por supuesto que los hidrocarburos tienen que pasar a ser un gran pilar como son hoy la fruticultura y el turismo. Pero esta Provincia también es marítima. Necesitamos tener una mirada mucho más intensa sobre nuestro litoral marítimo. También es una Provincia con alto desarrollo en el campo de la ciencia y la técnica, sobre todo en Bariloche. Se debe valorar, además de la riqueza natural, el recurso humano, que en Río Negro es muy rica en ese sentido, y en esa diversidad.

ANB: La compatibilización de las actividades, ¿incluye hacer convivir la extracción vía fracking con la fruticultura?

P.P.: El otro día se pudo ver por la Televisión Pública, cuando estuvo la Presidenta en Río Negro, la tecnología que está aplicando YPF, para que a partir de una sola perforación se puedan hacer múltiples extracciones. Es decir comprometiendo la mínima superficie de territorio en una chacra, lo que antes demandaba múltiples perforaciones para cada extracción. Creo que la fruticultura y los hidrocarburos pueden convivir, y necesariamente debe ser así: ningún país, en la situación nuestra, que tiene necesidades para satisfacer su propia demanda (energética) con la producción actual, tiene que hacer uso de sus recursos. Debemos recuperar nuestra capacidad de autoabastecernos. Si no logramos resolver esa ecuación, esta Argentina, que pudo felizmente tomar una positiva distancia de lo que significó la Argentina endeudada de otros tiempos, hoy tiene un hueco muy fuerte en sus cuentas, producto de haber perdido su capacidad de autoabastecerse. De manera que recuperar la capacidad de autoabastecernos, significa recuperar también soberanía desde el punto de vista de nuestra economía.

ANB: Le quedó parte del discurso kirchnerista en relación a la política energética...

P.P.: No, no es... no hace falta ni siquiera ser peronista para advertir ésto. Cualquier argentino, simplemente...

ANB: Pero en los últimos años, el que ha retomado ese mensaje, el que ha recuperado YPF es el actual Gobierno nacional.
P.P.: Sí, por supuesto. Así como nosotros en la Provincia nosotros hemos recuperado la posibilidad de que aumente la producción de gas y de petróleo que estaba cayendo. Hoy ya tenemos un mejoramiento en esa ecuación. Hay más de 40 pozos nuevos funcionando. YPF ha encontrado en Los Caldenes, un área que renegociamos con la Ley del 30 de diciembre, una nueva formación que permite que los 15 millones de barriles que teníamos de reservas en esa área se multiplique a 40 millones de barriles.

ANB: Resuma lo que puede ofrecerle a los rionegrinos la fórmula que usted integra.

P.P.: Fundamentalmente, experiencia. Experiencia que tuvimos que construir en escenarios de lo más diversos; atravesando muchas dificultades, de todo tipo. Experiencia que nos permitió conocer un camino, que estamos en condiciones de prolongarlo, enfatizarlo, de hacerlo mucho más transitable. Experiencia que nos sirvió para lograr una serie de resultados que están a la vista. No se pueden dejar de mencionar. Río Negro hace tres años que no necesita endeudarse para funcionar; hemos podido no solamente atender los gastos corrientes del Estado sin endeudarnos, sino que hemos restituido derechos al sector público de la Provincia: la antigüedad para los trabajadores de la administración pública, casi 20 mil; la Zona Desfavorable; el aumento automático de categorías; la recuperación del IPROSS y su ampliación de cobertura. Cuestiones que son bastante emblemáticas.
Además, la presencia del Estado provincial frente al pequeño productor. Entre los años 2006 y 2011, el Gobierno de la Provincia destinó 17 millones de asistencia directa a los pequeños productores. Nosotros, desde el 2011 al 2015 hemos aplicado 230 millones.
Hemos realizado esta renegociación de los contratos hidrocarburíferos, que permitió incorporar 1300 millones de pesos a su funcionamiento económico y financiero; que nos permitió asegurar una inversión de 7 mil millones de dólares en 10 años; que significa además, por primera vez, que se respete el 'compre rionegrino' en un 80 por ciento de todo los que las empresas contraten, como técnicos, profesionales, obreros, empresas tercerizadas; que permitió aumentar en un 25 por ciento lo que la Provincia y los municipios perciben en materia de regalías por gas y petróleo.

ANB: Se promocionó en los últimos dos años el equilibrio financiero del Estado rionegrino, pero ha sido a costa de prácticamente no realizar obras públicas con fondos provinciales. ¿Hubo un tiempo de ordenamiento y ajuste, para después proyectar un plan de obras?

P.P.: Sí, pero veníamos de una Provincia que terminaba con déficit y sin obra pública. Porque no éramos una Provincia que tenía déficit porque hacía obra pública. Río Negro tenía déficit porque no podía ni siquiera costear sus gastos corrientes.

ANB: Si uno lee el ejecutado se observan muchas partidas con gasto cero...

P.P.: Sí, puede ser, pero más allá de todo era necesario superar el déficit...

ANB: Por eso le pregunto si fue una etapa...

P.P.: Son etapas. Tuvimos distintos momentos. Lo cierto es que ordenar las cuentas públicas fue un objetivo, y era un objetivo inicial del Gobierno con Carlos Soria. Primero había que ordenar las cuentas, sino era un desastre. Convengamos que la primera acción que tiene que llevar adelante Soria fue ir a Buenos Aires para solicitar una asistencia directa de la Nación para pagar los sueldos del mes de diciembre (de 2011) y el aguinaldo. Un poco más de 80 millones de pesos. No había plata en la Provincia. Hubo que recomponer esa situación. Yo no sé si hubo parálisis de la obra pública, no fue tampoco tan así. Lo que sí hubo es por supuesto un ritmo de inversión en obra pública en orden a lo que se podía hacer. Hoy sí tenemos la posibilidad concreta de contar con recursos que se van a aplicar a la obra pública, porque así lo determina la Ley de renegociación de los contratos hidrocarburíferos. Tenemos un plan en marcha, que se comenzará a ejecutar después de las elecciones, seguramente a partir de julio, que es cuando se firmarán los contratos de las licitaciones que se están haciendo en estos momentos.

ANB: La última, y volviendo al principio, a ese militante ¿le duele hacer campaña y ser candidato por fuera de la estructura orgánica del Partido Justicialista?

P.P.: No, del Justicialismo no. Yo soy peronista, y el peronismo se ha expresado siempre como un movimiento político, y yo estoy donde el peronismo me puso. Es más , la mayoría de mis compañeros que hoy acompañan este proyecto y que son peronistas, somos todos los que acompañamos a Carlos Soria en su momento. Con algunas excepciones, estamos los que estuvimos, y están los que estuvieron. Yo estoy donde estaba. Y el Partido Justicialista no definió casi nunca nada. Sacralizar al Partido Justicialista sería un error muy grande. Ya sabemos que cuando Perón tuvo que ver a quien dejaba su legado, se lo dejó al pueblo; y podría haber dicho 'mi único heredero es el PJ', y no lo dijo; o 'mi único heredero es la dirigencia del PJ', y tampoco lo dijo, y ni siquiera de la CGT. Está claro que si el heredero del peronismo es el pueblo, el peronismo está ahí, en el pueblo, y de ahí no me he ido nunca. (ANB)