"Me volvió el alma al cuerpo cuando escuché el llanto del bebé"

Hoy se conoció el rostro de la mujer que con gran calma y profesionalismo logró guiar por teléfono a un matrimonio desesperado porque su hijo de tan sólo días de vida había dejado de respirar.

Melillán trabaja en el Comando Central de Emergencia, que fue inaugurado recientemente en Viedma y funciona en el edificio del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la capital rionegrina.

Allí, el viernes último, la mujer recibió el llamado desesperado de un hombre que pedía una ambulancia urgente para su niño porque, según relató, mientras la madre lo alimentaba inesperadamente dejó de respirar.

Melillán no sólo se ocupó de enviar con urgencia una ambulancia a la vivienda del matrimonio, en Bariloche, en la calle Ruiz Moreno al 100, sino que también dio las instrucciones necesarias para que pudieran concretar una reanimación cardio pulmonar (RCP) al pequeño.

“Justo habíamos tenido una capacitación de RCP y le indiqué los primeros pasos a seguir", relató la mujer hoy, desde Viedma. Y agregó: “Intenté mantenerme calmada para poder calmar al padre hasta que escuchamos el llanto del bebé".

La operadora, que tiene tres hijas, contó también que "le pedí al padre que calmara a la madre porque la ambulancia estaba en camino" y que “me volvió el alma al cuerpo cuando escuché el llanto del bebé. Uno se pone en el lugar de los padres y lo importante era mantener la calma de ellos para que pudieran hacer el trabajo".

Melillán concluyó que "después del llamado te das cuenta cómo fue la situación. Es algo lindo porque si no hubiera tenido este conocimiento quizá hubiese pasado algo peor”. (ANB)